Las semillas de girasol provienen de la planta Helianthus annuus, originaria de América del Norte. Son pequeñas, ovaladas y de color gris o verde, a menudo recubiertas por una cáscara rayada de color blanco y negro. Se consumen crudas, tostadas o como ingrediente en ensaladas, panes, granolas y otros productos. Las semillas de girasol son ricas en grasas saludables, proteínas, fibra, vitamina E, magnesio, y antioxidantes. Son beneficiosas para la salud cardiovascular, la piel, el sistema inmunológico y la reducción de la inflamación. Además, contienen fitonutrientes que contribuyen a la salud general.